I am César Intriago

a Software Engineer_ an expert Web Developer_  a Full-Stack Engineer_
← Back to blog

Published on 2025-02-15 00:13 by César Intriago

Filosofía de la música en español

La Música como disciplina filósofica

La Música es una disciplina que investiga los interrogantes fundamentales sobre la esencia, el significado y el valor de la música. A lo largo de la historia, filósofos y teóricos han discutido qué constituye la música, cómo la experimentamos y qué emociones y pensamientos provoca, así como su función en la sociedad y la cultura.

En este artículo examinaré algunos aspectos relacionados con la música. En primer lugar, es preciso iniciar definiendo la esencia de lo que verdaderamente es la música: Es una expresión artística que mezcla sonidos y pausas en el tiempo, además de crear estructuras que pueden ser percibidas y valoradas por los seres humanos.

No obstante, esta definición sencilla no abarca toda la complejidad y variedad de lo que entendemos por música. Algunas preguntas fundamentales pueden describirse y serían similares a estas. ¿Qué diferencia a la música de otros sonidos? ¿Es la música un lenguaje universal o está condicionada por la cultura?

Asimismo, podemos interrogar qué papel tienen el ritmo, la melodía, la armonía y el timbre en la definición de la música. En este contexto, se debe mencionar que estas preguntas han dado lugar a debates acerca de si la música es una construcción puramente cultural o si tiene bases universales en la experiencia humana. Yo preferiría afirmar que tiene bases universales, ya que todas las culturas han desarrollado algún tipo de música.

Historia de la filosofía de la música

En lo referente a la historia de la filosofía de la música, ya en la antigüedad es posible afirmar que en la Antigua Grecia, filósofos como Pitágoras y Platón consideraban la música como una manifestación del orden cósmico, del orden universal. Pitágoras descubrió relaciones matemáticas en los intervalos musicales, sugiriendo una conexión entre la música y las matemáticas.

Platón, en su libro La República, en su diálogo, sostenía que la música afecta el alma y debe ser regulada para fomentar la bondad o la virtud. Además, si reflexionamos sobre la Edad Media y el Renacimiento, la música ha tenido un gran significado; durante la Edad Media, la música estuvo estrechamente relacionada con la religión.

San Agustín meditó sobre el poder espiritual de la música, por ejemplo, mientras que Boecio clasificó la música en tres categorías: la mundana del cosmos, la humana del cuerpo y el alma, y la instrumental, que es la producida por instrumentos.

Por supuesto, todo esto continuó en el Renacimiento, ya que la música empezó a ser considerada más como una forma de expresión humana y teóricos como, por ejemplo, Gioseffo Zarlino indagó en las bases armónicas y las proporciones matemáticas en la composición musical.

Filosofía de la música en la era moderna

Por otro lado, también hay que mencionar que en la edad moderna, en la era moderna, especialmente si reflexionamos sobre la ilustración, filósofos de la envergadura de Kant y Hegel trataron la música desde enfoques estéticos. Kant veía la música como el arte más abstracto, mientras que Hegel la percibía como una manifestación del espíritu humano en desarrollo.

En este contexto, también debemos señalar que más tarde, en el siglo XX y actualmente en el siglo XXI, filósofos como Teodor Adorno, este en el siglo XX, examinaron la música en el marco de la sociedad y la cultura critiquen la industria cultural y la estandarización de la música popular. Otros como Susan Langer investigaron la capacidad de la música para expresar formas de sentimiento y emoción.

Corrientes y teorías filosóficas sobre la música

En cualquier caso, podemos afirmar que existe una serie de corrientes y teorías filosóficas sobre la música. Y en ese sentido, por ejemplo, podemos contemplar el formalismo que sostiene que el valor estético de la música se encuentra especialmente en su estructura y forma, sin considerar ningún significado extramusical.

Edward Hanslick, un propulsor del formalismo, sostenía que la música es formas sonoras en movimiento y que su apreciación o evaluación debe enfocarse en la belleza de esas formas, y me parece pertinente esa interpretación. También existe la corriente del expresionismo.

El expresionismo realmente enfatiza la habilidad de la música para transmitir emociones y estados internos de las personas y los filósofos de esta corriente opinan que la música comunica sentimientos profundos y también puede provocar respuestas emocionales intensas en los oyentes. En ese aspecto, diría que la música es el arte más sublime porque es el que nos impacta más, nos toca más, etcétera.

Además, hay otra corriente que es el referencialismo, que sostiene que la música puede aludir a ideas, historias o imágenes externas a sí misma. Por ejemplo, un poema sinfónico puede contar una historia o describir una escena, y su valor estético puede estar vinculado a esa referencia extramusical. También podemos considerar el absolutismo frente al relativismo.

Y en este sentido, el absolutismo defiende que ciertos principios musicales son universales y atemporales, mientras que el relativismo argumenta que la música está fundamentalmente influenciada por contextos culturales y temporales específicos.

Estética musical

En este contexto, también es importante mencionar que, respecto a la estética musical, se ocupa de asuntos relacionados con la belleza y la experiencia estética en la música. Algunas preguntas relevantes incluyen, por ejemplo, qué hace que una obra musical sea hermosa o sublime. O, por ejemplo, de qué manera el contexto cultural impacta la percepción estética de la música. También se puede cuestionar si la apreciación musical subjetiva realmente existe o si hay criterios objetivos que se pueden definir para la percepción musical. Filósofos como Arthur Schopenhauer consideraban la música como una manifestación directa de la voluntad, lo que le confería, por tanto, un estatus especial entre las artes, y estoy de acuerdo con este enfoque de Schopenhauer; diría que es como una expresión de la voluntad divina, incluso.

Por otro lado, Friedrich Nietzsche consideraba la música como una fuerza dionisíaca que podría liberar al individuo de las restricciones sociales.

Ontología de la música

En relación a la ontología de la música, podemos afirmar que la ontología examina la realidad de lo que es y la música, diríamos, es la manifestación de la esencia del ser de las obras musicales. Algunas preguntas fundamentales en el ámbito ontológico serían, ¿qué constituye una obra musical? ¿Es una entidad abstracta o una serie de interpretaciones o ambas cosas al mismo tiempo? Considero que ambas cosas simultáneamente. O cómo se relaciona una partitura con una interpretación musical. O pueden existir diversas versiones de la misma obra. Probablemente sí, depende del tipo de música que sea. Peter Kiwi, un destacado filósofo de la música, sostenía que las obras musicales son entidades abstractas que realmente existen independientemente de sus interpretaciones. Considero que aunque en parte eso puede ser cierto, sobre todo depende de la interpretación musical, una obra diríamos de música. Por otro lado, hay filósofos que afirman que las obras musicales solo existen en sus ejecuciones y cada interpretación es una manifestación única de la obra, sería otra interpretación posible también.

Semántica musical

En cuanto a la semántica musical, hay que señalar que investiga el significado en la música, dado que la música carece de un lenguaje referencial claro, surgen interrogantes como ¿Puede la música poseer significado sin palabras? Creo que sí, porque realmente refleja estados de ánimo y en ese sentido, puede ser válido eso. O también podemos cuestionarnos cómo transmite la música emociones o ideas a través de los sonidos ese significado musical inherente o depende de la interpretación del oyente. Algunos teóricos sostienen, por ejemplo, que la música tiene una semántica de los afectos y yo estoy completamente de acuerdo con esto, donde ciertos patrones sonoros están relacionados con emociones específicas muy determinadas. Otros, en cambio, argumentan que el significado musical es más abstracto y depende del contexto y la experiencia del oyente. Aunque considero que más bien hay un significado diríamos afectivo de la música y que eso puede ser definido. También podemos discutir la relación entre la ética y la música. La conexión entre ética y música comprende varias dimensiones, por ejemplo, la llamada influencia moral. ¿Puede la música afectar el carácter moral de los individuos? Platón creía que sí y por ello proponía regular ciertos modos musicales en su sociedad ideal.

Relación entre ética y música

También podemos reflexionar sobre la responsabilidad del artista. ¿Tienen los compositores y músicos una obligación ética respecto al contenido y el efecto de su música? yo que creo que sí. En cualquier caso, también podemos reflexionar sobre la apropiación cultural de la música. ¿Es ético que músicos de una cultura asimilen estilos o elementos de otra cultura sin el debido reconocimiento o comprensión? pues me parece que esto es recurrente en la práctica musical.

Estas temáticas continúan siendo pertinentes en numerosos debates contemporáneos sobre la música y la sociedad. Además, la música forma parte de la vida social y cultural y desempeña un rol central en todos los ámbitos. Actúa como un medio de expresión, sin duda, y también de comunicación y cohesión social.

Gustavo Bueno y la filosofía de la música

Algunas áreas de interés abarcan, por ejemplo, varios aspectos de la realidad. Gustavo Bueno, quien fue un filósofo español fundador del materialismo filosófico, dedicó una parte muy relevante de su obra al análisis de la música desde una perspectiva filosófica.

Su enfoque se distingue por una profunda reflexión acerca de la naturaleza o esencia de la música, si así lo queremos expresar, y su lugar en el universo y su relación con otras disciplinas y categorías. De ahora en adelante, comentaré algunos aspectos de la filosofía de la música de Bueno, todo ello fundamentado en sus conferencias, escritos y contribuciones al ámbito de la filosofía de la música.

Como introducción, se puede afirmar que la filosofía de la música de Gustavo Bueno se sitúa, se puede señalar, dentro de su sistema del materialismo filosófico, que propone una interpretación o visión del mundo organizada en categorías existenciales, ontológicas y también en categorías epistemológicas o gnoseológicas.

Para Bueno, la música no es meramente una manifestación artística, cultural que también lo es, sino una realidad compleja que merece un análisis filosófico riguroso y exhaustivo. Su enfoque se aparta de interpretaciones simplemente subjetivas o idealistas, las rechaza, buscando ubicar la música en la trama objetiva de la realidad, como una parte más de la realidad material.

La música en el contexto del realismo filosófico de Bueno, se puede decir que tiene funciones cruciales y también, Bueno distingue entre diferentes tipos de materialidad. Materialidad física M1, materialidad psíquica M2 y materialidad lógica o cultural M3.

La música en este esquema se puede situar principalmente en el mundo M3, en el ámbito cultural, ya que efectivamente la música es una construcción cultural por completo que implica estructuras lógicas simbólicas y armónicas. No obstante, también posee elementos en M1, sonidos físicos y M2, experiencias psíquicas o psicológicas. Esta triple dimensión de la música implica además que su análisis debe tener en cuenta varias cuestiones.

Materialidad de la música según Gustavo Bueno

Primero, un aspecto físico M1, la música se presenta a través de ondas sonoras que se propagan en el espacio y son percibidas por el oído humano. Este aspecto también incluye el análisis o el estudio de las propiedades acústicas o sonoras, la producción de sonidos mediante instrumentos y también la percepción auditiva. En cuanto al aspecto psíquico o mundo dos o materialidad dos, la música provoca emociones, sensaciones y estados de ánimo en los oyentes.

Este componente también se relaciona con la psicología (M2) de la percepción musical y también con la respuesta emocional y la cognición de la música, el conocimiento musical o la cognición musical, como queramos decir. En lo que respecta al aspecto cultural lógico M3, la música es una construcción cultural que implica sistemas de notación musical, teorías musicales, estilos y géneros musicales y este nivel lo aborda la musicología, la teoría de la composición musical y la historia de la música.

Para entender la música de manera completa, es necesario integrar estos tres niveles, evitando reduccionismos que disminuyan la música a uno solo de ellos.

Autonomía categorial de la música

Además, también se puede afirmar que la música tiene una categoría autónoma. En este sentido, una de las preguntas centrales en la filosofía de la música es determinar con precisión si la música constituye una categoría autónoma o si debe ser incluida bajo categorías más generales. Categorías más generales como el arte o la cultura. Se argumenta de forma muy clara que la música posee una estructura categorial propia con leyes y principios específicos que la diferencian o la distinguen de otras formas de expresión artística.

Asimismo, es necesario señalar que esta autonomía categorial se manifiesta en varios aspectos. Primero, la música tiene un lenguaje propio, aunque la música puede relacionarse con el lenguaje verbal, tiene un sistema de significación independiente basado en estructuras sonoras y rítmicas. Además, también existen sistemas normativos, ya que la música tiene sus propias reglas y convenciones como las escalas, tonalidades y formas musicales.

Que en realidad no se derivan directamente de otras disciplinas, sino que poseen una entidad propia y autónoma. En lo que respecta a sus funciones específicas, además de su valor estético, la música cumple funciones sociales y rituales también, y comunicativas que le confieren, podríamos decir, una función única en las sociedades humanas.

Por tanto, se puede afirmar que es necesario reconocer esa autonomía categorial de la música y enfatizar un análisis filosófico que aborde las particularidades de la música sin reducirla a meras manifestaciones de otras categorías. Por ende, podemos afirmar que la relación entre música y lenguaje es evidente.

Música y lenguaje

Una cuestión filosófica recurrente es si se puede considerar la música como un lenguaje y, en caso afirmativo, ¿qué tipo de significado transmite dicho lenguaje? Bien, aborda este dilema distinguiendo precisamente entre diferentes niveles de significación. Por ejemplo, primero se encuentra el nivel sintáctico, que se refiere a la estructura interna de la música, es decir, cómo se organizan los sonidos en secuencias y combinaciones. Este nivel incluye aspectos como la melodía, la armonía y el ritmo. En segundo lugar, está el nivel semántico, que se refiere al significado que la música puede transmitir. A diferencia del lenguaje verbal, la música no posee un significado denotativo, claro o evidente, pero puede evocar imágenes, emociones, sensaciones o conceptos de forma indirecta. También se puede describir un nivel en la música que se relaciona con el uso de la música en contextos específicos y cómo influye en el comportamiento y las emociones de las personas. Esto es algo que también puede ser verificado o comprobado empíricamente. Así, sostiene que aunque la música comparte ciertas características con el lenguaje, no debería equipararse, podríamos decir, directamente a él. La música carece de una semántica precisa y tampoco se utiliza principalmente para comunicar proposiciones, por ejemplo, o información de hechos, datos fácticos. No obstante, su capacidad para evocar estados emocionales y su uso en contextos comunicativos le otorgan una dimensión significativa indiscutible que merece ser estudiada y analizada filosóficamente.

Música y racionalidad

En consecuencia, podemos afirmar que la música y la racionalidad también son objeto de análisis. Es otra cuestión que explora la relación con esta perspectiva de música y racionalidad. Tradicionalmente, la música ha sido considerada una expresión de la emoción y la subjetividad en contraste con la racionalidad lógica, por ejemplo, y la racionalidad científica. De todos modos, argumenta que la música implica un alto grado de racionalidad en varios sentidos específicos. Por ejemplo, en términos de estructuración formal, la composición musical requiere una organización precisa de los elementos sonoros conforme a reglas y patrones definidos. Por lo tanto, la música tiene un componente racional indudable, la producción musical y la creación musical. Y luego están también los sistemas de notación musical. El desarrollo de sistemas de notación musical refleja, sin duda, una codificación racional de las estructuras sonoras, permitiendo su análisis y reproducción. Asimismo, al considerar la teoría musical, las elaboraciones de teorías que explican las relaciones entre sonidos, escalas y armonías demuestran una reflexión racional sobre la práctica musical.

Por lo tanto, desde este enfoque se puede sostener que la música no es únicamente una expresión irracional o impulsiva, sino que también posee unos elementos muy evidentes de racionalidad.

Written by César Intriago

← Back to blog

Entradas Recientes de mi Blog